Con un clima cálido y apacible y una pintoresca capital municipal recibe San Miguel de Abona a sus visitantes.
La agricultura ha sido y es en la actualidad su renglón económico principal, se destaca el cultivo de la papa, destinándose gran parte a la exportación, así como los plátanos, tomates, hortalizas y flores.
La población activa se dedica a ella aunque la mayoría ha comenzado a emplearse en el sector servicios, con el discreto aumento de la escasa actividad turística en la zona costera lo que, contrario a otros municipios cercanos, no ha hecho aumentar su población que se concentra en el interior, en la capital municipal.